El acusado de matar a Ricardo Lazarte en una radio del puerto se encuentra bajo arresto domiciliario hasta que se realice el juicio. Dos hombres lo sorprendieron en la parada de Colón y 254, cuando gozaba de una salida transitoria.
El acusado de asesinar al locutor Ricardo Lazarte (51) en un radio del Puerto, en febrero del año pasado, fue apuñalado este miércoles por dos hombres que lo atacaron cuando esperaba el colectivo para asistir a un natatorio.
El hecho se registró en horas de la mañana, cuando Ramón Sosa (63) gozaba de una salida transitoria en el marco del arresto domiciliario que cumple mientras espera que se realice el juicio oral por el crimen de Lazarte. Ese beneficio le fue otorgado por la Justicia de Garantías, luego de que fuera detenido por matar al locutor, su ex yerno, para vengarse del maltrato que éste le propinaba a su hija.
En su momento, el pedido de arresto domiciliario fue realizado el abogado defensor de Sosa, y estuvo basado en su edad y los problemas de salud que padece, por los que además debe practicar natación.
Por ese motivo, el imputado esperaba el colectivo en la zona de Colón y 254 cuando dos hombres detuvieron un automóvil a su lado, descendieron del rodado y lo golpearon en la cabeza casi sin mediar palabra. Luego, lo obligaron a abordar el vehículo y una vez dentro lo apuñalaron en el tórax y en la zona intercostal.
Finalmente, los agresores abandonaron a Sosa en las inmediaciones del hipódromo, a unas pocas cuadras de la ruta 226, donde lo encontró personal policial que patrullaba dicho sector de la ciudad. Antes de desvanecerse, pudo contarle a los uniformados lo que había ocurrido.
Sosa fue trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde fue operado por los médicos y quedó internado en una sala de terapia intensiva.
Mientras tanto, el fiscal Leandro Arévalo tomó intervención en el caso y comenzó a investigar la agresión sufrida por Sosa junto a los efectivos policiales de la comisaría decimosegunda, con jurisdicción en el lugar del hecho. Según trascendió, los pesquisas sospechan que el ataque estuvo vinculado a una venganza que podría tener relación con el crimen de Lazarte.
El crimen de Lazarte y la cuchilla escondida en la caja de pizza
El crimen de Ricardo “Patito” Lazarte ocurrió el lunes 1 de febrero de 2016, pasadas a las 21.30, cuando Sosa llegó hasta la FM Líder, ubicada en Padre Dutto al 600, a una cuadra de la comisaría tercera.
Sosa sabía que Lazarte, el locutor de la emisora, culminaba a esa hora su programa y lo esperó en la vereda con una pizza en la mano. “Se mostraba amigable y de buen humor”, le contó un vecino a la policía en ese entonces.
Pero la historia entre ambos hombres tenía un punto en común: una hija de Sosa mantenía una tortuosa relación con Lazarte, que incluyó denuncias por violencia de género en más de una ocasión. Las presentaciones se habían efectuado entre 2014 y 2015 y derivaron en la internación de la mujer en un sitio de abrigo del Estado.
Esa situación enfrentó a Sosa y Lazarte y episodios recientes profundizaron esa mala relación. Por ese motivo, Sosa se dirigió a la radio con la idea de plantear el problema. Aunque al fiscal Fernando Castro, quien luego investigó el caso, le aseguró que no tenía intenciones de matar a Lazarte, la realidad es que llevó un arma blanca escondida dentro de la caja de pizza y una pistola en un bolsillo.
Sosa supo que Lazarte no se había retirado porque aún estaba la camioneta Ford EcoSport frente al domicilio de Padre Dutto al 600 y, decidido, ingresó a la emisora.
Una vez en el interior se topó con su ex yerno y mantuvo una fuerte discusión. Luego, extrajo el cuchillo tipo Tramontina y le dio al menos seis puñaladas: tres en el tórax, una en la pierna y dos en los brazos.
Herido de gravedad, Lazarte llegó a salir corriendo mientras su agresor lo perseguía. Pero por la cantidad de sangre perdida se desmayó a los pocos metros: su cuerpo cayó en la puerta de la comisaría tercera.
Los efectivos de la seccional salieron y se encontraron con un baño de sangre. A los pocos metros vieron a Sosa con el cuchillo en la mano y lo detuvieron.
En tanto, los policías pidieron con urgencia una ambulancia pero cuando arribaron los médicos Lazarte ya había fallecido.
Poco después, el fiscal Castro llegó a la escena del crimen y acusó a Sosa por el delito de “homicidio simple y tenencia ilegal de arma de fuego”.
El representante del Ministerio Público pudo confirmar que la víctima y la hija del victimario tenían una pequeña hija en común de esa relación tan conflictiva.
Un día después del hecho, Sosa declaró que no había ido hasta la radio con la intención de matar a Lazarte y quedó detenido, pero más tarde recibió el beneficio del arresto domiciliario hasta que se realice el juicio oral.